Mi nombre es José David. Como médico especialista con más de 15 años de experiencia, he tratado a más de 1.500 pacientes con problemas en los pies.
Desde pequeños juanetes hasta deformaciones graves que, según otros médicos, deberían haberse tratado inmediatamente mediante cirugía.
Algunos afectados ya no podían usar sus zapatos favoritos.
Otros se avergonzaban de mostrar sus pies.
Muchos sufrían dolores constantes con cada paso.
Pero algo no cuadraba... Observaba cómo mis pacientes probaban todo tipo de soluciones: zapatos más anchos, plantillas ortopédicas caras - nada parecía ayudar.
Peor aún: pacientes que se habían sometido a cirugía volvían al cabo de unos meses con el mismo problema, a veces incluso peor que antes.

Como experto, esto me preocupaba mucho.
En lugar de ver cómo mis pacientes desperdiciaban dinero en tratamientos que no funcionaban o se sometían a operaciones arriesgadas que podían fracasar, ¡tenía que haber una mejor solución!
Lo que descubrí tras años de investigación me dejó profundamente impactado.
Contradice todo lo que hasta ahora ha escuchado sobre los juanetes y explica por qué la mayoría de los tratamientos (incluidas las intervenciones quirúrgicas) no solucionan el verdadero problema.
Siga leyendo, porque lo que está a punto de descubrir podría evitar que cometa los mismos errores dolorosos y costosos que miles de personas lamentan cada año...
Un juanete no es simplemente un bulto.
¡Es causado por una articulación desalineada en el dedo gordo del pie!
Increíble, ¿verdad? Es como tener dientes torcidos, pero en el pie.

Imagínese que tuviera los dientes torcidos. ¿Simplemente se los arrancaría para que quedaran rectos? No, por supuesto que no.
Para devolver poco a poco los dientes a la posición correcta, usaría un aparato de ortodoncia.
Y ahora viene lo sorprendente: una operación de juanetes es exactamente lo mismo que arrancarse los dientes torcidos en lugar de corregirlos con un aparato.
¡Ni siquiera se trata la articulación desalineada!
Simplemente se corta una parte del hueso del dedo y se insertan unos tornillos de metal en el hueso.
Puede que se vea mejor durante un tiempo, pero el verdadero problema no se resuelve.

Como si eso no fuera ya lo suficientemente grave...
Permítame decirle lo que sucede durante una operación de juanetes…
Se corta un trozo triangular de hueso de su dedo gordo del pie, y se perforan dos tornillos de 5 centímetros para mantener todo en su lugar...
Recuerde que un juanete es una articulación desalineada, en la que NO hay crecimiento óseo.
Así que, si durante una operación se elimina hueso en lugar de realinear la articulación, existe el riesgo de que el juanete vuelva a aparecer, incluso con los tornillos dentro.

Pero ahora viene la parte realmente aterradora...
Con cada paso que da, su deformidad del juanete empeora.
La deformidad ya no solo afecta a sus zapatos y apariencia: desencadena una reacción en cadena en todo el pie. El dedo sigue desplazándose:
Hace presión sobre los otros dedos, forzándolos a torcerse y curvarse.
La presión sobre el antepié aumenta.
Cada paso se vuelve más doloroso.
Finalmente, pueden surgir problemas graves:
Dolores crónicos en los pies que hacen que caminar sea insoportable.
Una deformidad permanente de los dedos.
Trastornos del equilibrio que aumentan el riesgo de caídas.
La necesidad de varias cirugías.
Y tenga en cuenta: La probabilidad de que el juanete vuelva es del 70%, incluso si se somete a cirugía. ¡Este riesgo debe tomarse en serio!

Pero hay esperanza. Y es más fácil de lo que podría pensar.
¿Recuerda cómo le dije que, en realidad, los juanetes tienen que ver con la alineación de las articulaciones?
Bueno, este descubrimiento me llevó a algo revolucionario.
¿Qué pasaría si le dijera que existe una forma de corregir sus articulaciones de los dedos de los pies de forma natural, sin cirugía, sin dolor y sin plantillas ortopédicas caras que nunca funcionan?

Imagínese que pudiera tratar su juanete de la misma manera que un dentista trata los dientes torcidos.
En lugar de intervenciones invasivas o correcciones temporales, podría alinear suavemente su dedo en la posición correcta.
Es como darle al pie el "aparato de ortodoncia" que necesita para corregir de manera natural el juanete.
La solución que encontré para este problema es tan simple y tan efectiva que al principio ni yo mismo lo podía creer.
Pero cuando vi que el método funcionaba en varios cientos de mis pacientes, supe que haría la diferencia...
Déjeme mostrarle lo que descubrí...
¿Alguna vez se ha preguntado por qué los dientes torcidos se pueden corregir sin cirugía, pero todos dicen que los juanetes deben ser operados?

Eso no tiene sentido, ¿verdad?
Piénselo por un momento...
Sus dientes están firmemente sujetos en el hueso. Están bien anclados en la mandíbula.
Y, sin embargo, se pueden alinear perfectamente con un simple aparato de ortodoncia.
Sin cortar, sin operar, sin eliminar hueso.
Entonces, ¿por qué los médicos recomiendan tan rápidamente cortar un juanete, cuando es mucho más fácil moverlo que un diente?
Esta pregunta llevó a un descubrimiento revolucionario que puso todo lo que creíamos saber sobre el tratamiento de los juanetes patas arriba.
Este es el asombroso producto: El Corrector de Juanetes BequemPlus™

Hace algunas décadas, los ortodoncistas hicieron un descubrimiento asombroso:
las articulaciones y huesos de nuestro cuerpo tienen una posición "de memoria" natural.
Cuando se les dan las instrucciones correctas, en realidad QUIEREN volver a su posición correcta.
Esa es la razón por la que los aparatos de ortodoncia funcionan tan bien.
No fuerzan los dientes, los guían de vuelta a casa.
Con presión suave y uniforme, recuerdan al cuerpo su alineación natural.
Y ahora viene lo crucial:
Exactamente la misma "memoria" tiene también la articulación de su dedo.
Está intentando desesperadamente volver a su posición natural.
Como cirujano ortopédico con más de 15 años de experiencia, he visto ir y venir muchos tratamientos para los juanetes. El corrector de juanetes BequemPlus™ destaca por su diseño innovador y su ángulo de corrección ajustable. Lo recomiendo a mis pacientes como solución no quirúrgica que proporciona alivio inmediato y corrección duradera.
Prof. Victor Ricardo
Especialista en ortopedia